lunes, 29 de agosto de 2011

.así quiero crecer.

.los egipcios vieron en las palmeras el signo vivo de una victoria. sus hojas crecen desde su centro mismo, y siempre hacia arriba y en lo más alto, nunca lateralmente desde su tronco. es el símbolo del fuego, y del espíritu que se libera de la materia y vuelve a su hogar. cuando una de las hojas cae, deja en el tronco una muesca o herida. estas muescas forman una espiral ascendente en su tronco y reflejan el paso del tiempo, las experiencias. y la palmera continúa incesante su camino hacia arriba, siempre renovada, como el fenix que surge de sus cenizas.

"El viaje inicático de Hipatia"- José Carlos Fernández




Fotografía: Alulae, en Córdoba.

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